Pasión por la fotografía Macro: enfoca tus emociones
Fotografía Macro: O bien cómo es infinitamente grande fotografiar lo infinitamente pequeño.
Todos saben ya que la ciencia está recorriendo dos caminos complementarios en su búsqueda de las reglas del universo: la relatividad general y la mecánica cuántica. Si la relatividad general se dedica a los cuerpos celestes y de cómo interactúan entre ellos, la mecánica cuántica investiga las partículas subatómicas. Y es fácil comprender lo fascinante que puede llegar a ser lo infinitamente pequeño.
La macrofotografía es precisamente esto: la fascinación por lo escondido, por lo «demasiado lejano» por ser «demasiado pequeño». Nadie antes de la fotografía macro había mirado a los ojos a un insecto. ¿Y quién sabía el mundo que se escondía en una gota de rocío?
Los apasionados lo saben: entre tubos de alargadores, objetivos macro y accesorios, flashes especiales, focus stacking y postproducción, la vida del fotógrafo macro es dura.
Y precisamente desde esta perspectiva nace Macroder, el carril micrométrico de FGM y fabricado en Italia. Macroder ofrece una precisión al milímetro (¡es más, al submilímetro!), es práctico y resistente y es tu mejor amigo tanto en el estudio como al aire libre. Coloca tu cámara fotográfica, decide si añadir un fuelle o no, piensa en la composición: luego interviene él. Cada fase del puño te hará avanzar o retroceder 0,15 mm para ofrecerte un viaje de precisión absoluta en lo infinitamente pequeño